Partimos de un proyecto básico ajeno, que no cumplía ni con las dimensiones mínimas, ni con los requisitos necesarios, aunque las licencias de obra y actividad estaban concedidas, a justificar a final de obra.

Era un hotel de cincuenta y cinco habitaciones en siete plantas más sótano y sobrecubierta.

Se adaptó todo el proyecto en el mes que faltaba para que caducara la licencia de obra, se demolió el existente mientras se calculaban algunos flecos y se inició la excavación y cimentación a principios de septiembre de 2009.

El 1 de noviembre se colocó el primer pilar, cubriendo aguas en febrero del 2010. A finales de abril de 2010 se concluyó la obra, destinando el mes de mayo a los últimos ajustes, maquinaria, remates generales, montaje de mobiliario y decoración.

La construcción total, con novedosos sistemas constructivos, se ejecutó en un plazo récord de nueve meses, incluida una compleja y accidentada cimentación por bataches en unos lluviosos meses, nevada incluida.

Diseñamos una escalera de hormigón prefabricado que, además de económica y rápida de instalar, dio agilidad y seguridad a la obra, utilizándola para construir cada planta, subiendo incluso con barandado.